5 septiembre de 2022
D. Miquel Octavi Iceta Llorens
Ministerio de Cultura
Plaza del Rey, 1. 28004 Madrid
Estimado Miquel,
Como sabes, después de dos años de duras restricciones, la pandemia del Covid 19 ha terminado y todos intentamos retomar nuestras vidas.
El turismo ha vuelto a nuestro país sin embargo, la cultura no parece arrancar. Como empresa dependiente de cultura nos encontramos en una situación delicada de la que me gustaría hacerte partícipe.
Soy la directora (y administradora) de MirArte Arte para todos S.L., una pequeña PYME que se dedica a desarrollar contenidos y servicios didácticos para museos y para centros educativos. Una de nuestras bases, y la más importante, es la de hacer programas de educación artística en los que acercamos a los colegios a las colecciones de los museos. Nuestra actividad es dilatada en el tiempo. Llevamos más de 20 años haciendo esto y siempre con gran éxito (acompañando a mas de 30.000 niño/as en 1200 grupos escolares a diferentes museos de Madrid anualmente); de hecho somos una de las primeras empresas que, cuando en los museos no hacían nada por los grupos escolares, empezamos a llevar niños a los mismos.
Después de dos años aguantando con programas online y haciendo malabares, y con ayuda de los ERTE, sin los cuales no hubiésemos conseguido sobrevivir, nos encontramos con una situación cuando menos curiosa: los museos no quieren que volvamos y nos la están, como dicen en México, “haciendo de emoción”. El Museo del Prado ha convertido a los directores de colegios en gestores culturales y solo ellos pueden hacer la reserva de las visitas de todos sus cursos, ni nosotros ni los propios profesores, como si la dirección de un centro no tuviera cosas importantes que hacer; el Museo del Traje, recién inaugurado, nos permite llevar un grupo de 25 alumnos a las 9:30 h. y otro a las 11:30 h., no parecen haber entendido cual es el horario escolar o que los precios de los autobuses hay que amortizarlos; el Museo Arqueológico, como poco antes de la pandemia, mantiene sus cupos en 18 alumnos por grupo, no deben saber que las clases son de 25 y hasta 28 alumnos… por no hablar de los que como el Museo de la Academia de Bellas Artes ha decidido cobrar 4,00 euros por alumno/a o el Thyssen que lleva cobrándoles desde hace años, solo por entrar, no por ofrecerles una visita guiada o actividad didáctica.
Nos gustaría saber por qué los museos han adoptado esta actitud bloqueando el acceso a los grupos escolares; nos da la impresión de que prefieren que vayan turistas negando su importante labor educativa para los visitantes del futuro, o que quieren (sobre) proteger sus propios programas de visitas por encima de los nuestros.
Planteamos varias cuestiones importantes que deberían ser repensadas:
- No estamos en contra de que los museos puedan y deban tener su programa educativo interno de calidad, con apoyo apoyo económico estable, pero esto no debería estar en contra de que empresas como MirArte puedan ir al Museo con los colegios que así lo deseen. Nuestras programaciones son diferentes. En muchos casos desde MirArte acompañamos a los escolares en una actividad que se desarrolla a lo largo del curso con una actividad previa de motivación y un taller posterior en el aula, además de la visita que los alumnos hacen al museo. No somos agencias turísticas pero ayudamos a los profesores con la gestión de la actividad y por supuesto con la integración dentro del currículo y su programación anual.
- Por otro lado no se le puede hacer a un director de colegio único responsable de tener que gestionar las reservas de todos sus grupos; como mucho deberían ser directamente los profesores. Por otro lado los museos deben ser conscientes de que los colegios no cuentan con una tarjeta de crédito por lo que cuando exigen el pago de una cantidad por reserva es el profesorado quien está adelantando este coste.
- Los grupos escolares son numerosos y los museos deberían permitir el acceso a sus salas, en la medida de lo posible, a los grupos completos con sus profesores/as. Solo en caso de necesidad por el tamaño de las salas entendemos que haya una limitación en este sentido.
- El horario de acceso de los grupos escolares al museo es el horario escolar, ni a las 9:30, cuando no llegan, ni a las 11:30 cuando muchos de ellos a las 12:30 tienen que estar de vuelta.
- Un autobús tiene una capacidad de 55 personas con lo que para amortizar costes es imprescindible que se admita a dos aulas en tiempos relativamente correlativos. No se entiende que en museos como el Museo del Traje solo admitan un grupo a las 9:30 y el siguiente a las 11:30 h.
Desde MirArte, como muchas empresas del sector, estamos preocupados por los puestos de trabajo y por la viabilidad de la empresa misma ya que nos encontramos con demasiadas trabas para desarrollar una labor bellísima y que hasta ahora ha sido sostenible.
Agradeciendo tu tiempo para reflexionar sobre estas cuestiones esperamos una pronta solución a estos problemas que nos permitan continuar con nuestros puestos de trabajo.
Un cordial y afectuoso saludo,
María Arango